Laboratorio de Innovación Digital: lo nuevo y lo viejo

7 enero, 2023

¿Se han preguntado por qué, año tras año, son los mismos países los líderes en progreso social y económico? Para mí, esa repuesta se podría simplificar a dos aspectos: su apetito aprendido a tomar riesgos y la capacidad de lanzarse a inventar con lo viejo para lograr: innovar. 

La innovación es un proceso normal, lo hacemos en nuestro día a día. Por ejemplo, cuando utilizamos nuestra imaginación para salir de situaciones inesperadas, cuando logramos emplear métodos tradicionalmente de un sector para impactar a otro, inclusive en las tareas cotidianas, cuando cambiamos un ingrediente a una receta tradicional. Los líderes globales han entendido que no hay riesgo en tomar riesgos, que el peligro es acomodarse a repetir las mismas formas siempre. Por esto vemos a países como el Reino Unido, Singapur y Chile constituyendo plataformas y espacios de co-creación con la gente, que les aseguren adentrar la innovación en sus núcleos, llamados laboratorios de innovación. 

Nosotros como nación, entonces debemos tener un norte claro: incluir en nuestro ADN, asumir riesgos para atrevernos a innovar. Entonces nos surge la disyuntiva que forman la rutina y la burocracia, que tienden a forzar a los gobiernos a mantener los estatus quo frente a los cambios en la sociedad. Nuestra gente se ha interconectado con nuevas tecnologías como nunca antes en nuestra historia -o innovado en la forma que se comunica, interactúa y se relacionan-. Por esto se convierte en nuestra responsabilidad como servidores públicos sumarnos al cambio de adoptar lo digital en nuestro quehacer de servir a la gente.  

 Al final del día la gente es nuestro enfoque, así como mejorar la relación del ciudadano con la administración pública y trabajar para desarrollar una mejor y más humana experiencia de servicios, con metodologías y tecnologías que impacten de forma positiva el rol de los gobiernos en la vida de la gente. Si hay algo que es cierto y notorio, ningún país se ha destacado por hacer lo mismo que hacen todos los otros al siempre enfocarse hacia adentro y no hacia su pueblo. 

En la República Dominicana le estamos tomando el paso a los líderes de la revolución tecnológica para lanzarnos a probar e iterar nuevas soluciones con tecnologías existentes y experimentales. Con este objetivo, nuestro equipo nace para empujarnos fuera de nuestra zona de confort y nuestra naturaleza humana adversa al cambio. 

 El Laboratorio de Innovación Digital (LID) crea un espacio catalizador de ideas para inventar, probar, equivocar, repetir, y tomar riesgos. Este laboratorio es una apuesta por el Gobierno de la República Dominicana para desconstruir las nociones del mundo análogo y de esta forma introducirnos al digital. 

El país debe tomar las riendas de su futuro, y la única forma de hacerlo es creando e inventando lo nuevo, con lo viejo. El LID es la plataforma donde nos encontraremos para trabajar juntos, desde el presente.